Teatros para adultos.

José Joaquín López, artista santandereano, relata el contexto de los teatros donde se proyectaba el cine rojo, quiénes asistían y cómo era visto por la sociedad.

"Eran salas convencionales de distribuidor de películas, de las llamadas convencionales o americanas. El Libertador eran  películas netamente mexicanas. El Teatro Sotomayor eran latinas, y el resto si eran películas americanas. Rosedal fue el primero y empezó en horario nocturno, es más empezó en horario de doce de la noche, de adultos para doce de la noche, pero era tanto el auge del público que empezaron a rebajar el horario y ya lo volvieron todo todo el día, después pasó al Teatro Unión que también fue única y exclusivamente a películas de corte erótico triple equis. Eventualmente el Teatro Sotomayor también pasaba cine triple equis. Los otros si se mantuvieron pues  como muy pegados a la tradición, prefirieron incluso algunos cerrar  pero no se dedicaron al (cine porno). Esos tres teatros fueron los que más marcaron la pauta aquí en Bucaramanga sobre el cine rojo que llamaban en ese (entonces). 

Bueno el público que frecuentaba estos lugares pues era un público en su mayoría o muy veteranos o muy jóvenes, dadas las circunstancias de la sociedad y la crítica de la sociedad, pues la gente se escondía para entrar a estos teatros. Aparte que se escondían, usted sabe que nosotros manejamos una doble moral, criticamos lo que a nosotros nos gustaría hacer  pero que por uno u otro motivo no lo hacemos. Después empezó ya a desvirtuarse eso, a ramificarse, ya entraron los homosexuales a conseguir parejas dado que uno entraba a esos cines era a excitarse, la mayoría de gente entraba a excitarse entonces son fácil presa de los homosexuales, incluidas las mujeres mayores que iban a buscar niños o jóvenes, porque niños no dejaban entrar. 

A la sociedad no se le puede dar el crédito de lo que ellos juzgan porque estamos en una sociedad y más en una época donde todo lo de sexo era tabú y una sociedad pacata como la nuestra y ultra conservadora y regida por principios de curas, entonces no se le puede pedir pues, o no podemos hacer un análisis realmente serio. Pero eran repudiados, era mal visto que la gente entrara a esos cines y sobre todo las mujeres, era supremamente mal visto. Eran hombres, en su mayoría adultos y en su mayoría muy jóvenes o muy jóvenes no, al menos que sobrepasaban la edad dada para entrar a esos cines que en esa época era de veintiún años.

¿Cómo empezaron? Lo mismo por cuestión económica, por cuestión de consumismo. Las películas piratas, llamadas piratas de porno acabaron con todos los cines, mucho más fácil pagar dos mil pesos por una película y verla entre cuatro que ir a pagar quince mil pesos por cada entrada. De todos modos el auge ya se había acabado, fue un momento solamente que lo terminó matando el otro auge que fue las películas piratas triple equis. Así se acabó el auge de los sitios triple equis como El Rosedal y El Libertador que fueron los estandartes del cine llamado rojo aquí en Bucaramanga".

Teatro Libertador

Teatro Rosedal